Los días de invierno pueden tener variaciones interesantes en la iluminación. Uno de los más difíciles de aprovechar es sin duda el día con niebla. Fotografiar en la niebla es sin duda un ejercicio de composición y razonamiento, veamos algunas ideas para transformar una situación poco interesante en algo más intrigante.
Niebla y ausencia de dirección de la luz.
El fenómeno atmosférico de la niebla provoca un aplanamiento de la escena. La luz viene de casi todas las direcciones. a diferencia de un día soleado cuando la luz está bien definida. Por lo tanto, la luz típica del día de niebla no produce sombras visibles sino, como mucho, áreas ligeramente más oscuras. En este punto, las texturas de los materiales se aplanan, haciendo que cada objeto sea más plano y suave.
planos de profundidad
La niebla envuelve cada zona de la escena que miramos con nuestros ojos y con nuestras lentes. Si estudiamos bien el tiro veremos que cada objeto en la escena tiene su propio nivel de gris, diferente de los objetos más cercanos y más lejanos.
Todos estos niveles de gris construyen una serie de alas escenográficas que resaltan la profundidad de la escena.
Entonces, incluso si el entorno se pierde a primera vista, podemos reconstruirlo tratando de enmarcar secuencias de objetos similares. Esta reconstrucción pasará entonces a depender de habilidad natural del ojo (y de la mente humana) para completar una situación agregando detalles.
Fotografiar en la niebla: pérdida de horizonte
La niebla nos impide ver a lo lejos, haciendo gris todo lo que se encuentra a más de 10-15 metros. Una escena que enmarca una carretera, por ejemplo, se pierde en el aire, lo que lleva a nuestra mente a construir su forma deseada.
Dependiendo de la lente utilizada, podemos agudizar esta pérdida de horizonte. Con las lentes gran angulares seguiremos teniendo una buena definición del entorno mientras que con las lentes que son progresivamente más largas el entorno estará cada vez menos definido con un efecto de limbo más pronunciado.
El espacio negativo
La gran homogeneidad del cielo es una buena oportunidad para aprovechar las técnicas de composición con espacio negativo. Se trata de abandonar por un rato las reglas de los tercios y la sección áurea para jugar en grandes espacios vacíos. Fotografiar en la niebla nos permite, por tanto, coloque el sujeto en los bordes de la imagen y deje un gran espacio homogéneo; este espacio contiene un matiz muy leve que lo diferencia de un espacio vacío.
Las técnicas de composición de espacios negativos le permiten crear imágenes claras debido a grandes áreas homogéneas. La presencia en los bordes del tema, con sus formas gráficas, contribuye al equilibrio de la composición.
Un espacio narrativo
Otro aspecto aprovechable de la niebla es cambiar de tema. A medida que el sujeto se aleja de nosotros, sus características cambiarán: pérdida de colores, pérdida de negro, pérdida de detalles.
Cuando el sujeto se aleja del punto de recuperación se funde cada vez más con el paisaje hasta formar parte de él. Cuando, en cambio, se invierte el procedimiento, es el paisaje el que libera lentamente al sujeto; sólo cerca del punto de recuperación el sujeto se revelará tal como es.
La composición narrativa se puede realizar montando diferentes imágenes o combinándolas en un mismo encuadre. Aquellos a los que les gusta el uso del formato GIF pueden crear mini videos de rápido impacto.
Fotografiar en la niebla: aprovechar la edición
La fase de edición es importante para enfatizar la sensación de niebla. Aquí hay algunos consejos de Photoshop / Lightroom para enfatizar nuestras imágenes:
- aumentar exposición aproximadamente 0,3 - 0,7 paradas (el control deslizante de exposición de cada software está configurado para parar)
- aumenta el valor de los negros, para compensar la falta de contraste
- elige uno temperatura de color más cálido para añadir un efecto dorado
- aumentar ligeramente el valor de Intensidad para dar fuerza a los colores. Evite el uso de Saturación
- Utilice los controles deslizantes con cuidado Textura / Claridad para que los detalles sean más visibles. no te excedas
Fotografiar en la niebla es un pequeño reto que nos lleva mucho a pensar en el sujeto encuadrado y en la composición en sí. También es una forma de aprovechar una situación que a primera vista no parece nada favorable; el material producido es entonces útil para nuestra formación en edición, tanto correctiva como creativa para la exploración de filtros.
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