practica yoga es una de las actividades diarias más populares del mundo. Independientemente de la edad y el sexo, millones de personas en todo el mundo eligen esta disciplina para su bienestar psicofísico. Hoy más que nunca, de hecho, el yoga es una actividad que no puede faltar en la agenda de quienes se preocupan por sí mismos. A todos los efectos, por tanto, podemos definirla como una disciplina actual, a pesar de que sus orígenes se remontan aproximadamente al 5000 ac. Por lo tanto, el simple hecho de que haya logrado sobrevivir durante tanto tiempo hace que la práctica del yoga sea el tema ideal para nuestra columna “Cómo ha cambiado”.
Los orígenes (antiguos) del yoga
Según algunos datos que datan de 2021, son alrededor de 3 millones de personas que practican yoga en Italia. Como bien sabes, de hecho, la disciplina se ha convertido en una verdadera tendencia entre los entusiastas del bienestar. Siendo un negocio increíblemente versátil, ha sabido hacerse un hueco en una sociedad también muy diferente a aquella en la que se originó. Según algunos estudiosos, de hecho, los primeros testimonios del yoga deberían hacerse se remontan al año 5000 a.C., cuando la disciplina se transmitía de maestro a discípulo exclusivamente por vía orale. Materialmente, sin embargo, los primeros rastros escritos de la práctica se remontan entre 3000 y 1800 a.C., aunque los testimonios más concretos están en el Upanishad, textos escritos en sánscrito entre el 800 y el 300 a.C.
A partir de este momento, pues, los testimonios históricos se multiplican. Como en el caso de la Bhagavad Gita contenido en el poema mahabharata -alrededor del siglo VI a.C.-, que es un tratado de 700 versos que define las tres importantes formas de práctica: la Karma Yoga (el camino de la acción), el bhakti-yoga (el camino de la devoción) e jñana yoga (el camino del conocimiento). Por otro lado, el Sutra, que son oraciones escritas cortas que expresan conceptos e ideas fundamentales para la práctica. Finalmente, en la época medieval la Tantra, textos completos que contienen algunos de los conceptos fundamentales de la práctica del yoga. En definitiva, la evidencia histórica de la disciplina es más que evidente. Ahora lo que necesitamos entender es cómo estos principios fundamentales han llegado hasta nuestra era.
Practica yoga hoy
Una vez aclarados los antiguos orígenes del yoga, nos preguntamos cómo es posible que esta disciplina sea capaz de responder a las necesidades de los practicantes de nuestro siglo. La respuesta, aparentemente, se encuentra en el negocio de Krishnamacharya, más conocido como el "padre del yoga". De hecho, a principios del siglo XX, este Gurú indio formó algunas de las figuras prominentes de la práctica moderna: Pattabhi Jois, por ejemplo, que dio origen a laAshtanga Yoga. y luego también Indra Devi e BKS Iyengar, a quien debemos en cambio la práctica deIyengar Yoga, basado esencialmente en alineaciones precisas y el uso de soportes. La difusión de la disciplina en nuestro siglo se debe pues a estas tres figuras fundamentales. Y no solo.
En las últimas décadas, de hecho, han nacido muchos estilos nuevos de yoga, algunos estáticos, otros vivos, lo que demuestra que se trata de una disciplina en constante evolución. Por supuesto, a lo largo de los siglos, el objetivo de la práctica siempre ha sido el de bienestar psicofísico de la persona, pero los procedimientos con los que asegurarlo han cambiado considerablemente. Y quizás esto ha permitido que la práctica sea tan apreciada. Aunque es una disciplina completa, de hecho, logra ser abordada con bastante facilidad por personas que pretenden encontrar un diálogo consigo mismas. Para relajarse después de largas jornadas de trabajo. Percibir cuál es el estado del propio cuerpo. Luego, afortunadamente, la tecnología también nos ayudó a hacer todo esto.
Yoga y tecnología, una combinación ganadora
En los últimos meses, practicar yoga con la ayuda de herramientas de alta tecnología se ha convertido en un hábito diario. Gracias al confinamiento, que obligó a miles de personas a practicar la disciplina en casa, solas y sin poder salir nunca. He aquí pues lo que le debemos a la multiplicación de aplicaciones para la meditación y el yoga, que permiten incluso a los principiantes acercarse a la disciplina, a través de tutoriales y videos que muestran claramente cómo realizar las asanas. Sin embargo, para los más experimentados, la tecnología ofrece interesantes soluciones inteligentes para una práctica casi perfecta.
Como el leggins inteligentes di Wearable X, que te permiten realizar los movimientos correctamente gracias a los acelerómetros colocados en las caderas, las rodillas y los tobillos. o como el colchoneta de yoga inteligente, equipado con sensores que son capaces de percibir la correcta distribución del peso corporal en las extremidades, para poder corregirte en caso de que tu postura no sea la correcta. Está claro que nada se deja al azar. La colchoneta, de hecho, está calibrada en función de su peso y de su estructura corporal, para responder a todas sus necesidades físicas. En definitiva, ahora la disciplina ya no se vale únicamente de los antiguos textos sánscritos, sino también de herramientas de alta tecnología que la hacen más actual que nunca. Y esto basta para explicar por qué practicar yoga sigue siendo una tendencia miles de años después de su origen.
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