Apple es famosa por muchas cosas y por una buena razón: hardware bien construido, servicios que funcionan a la perfección y software avanzado... hasta que deciden hacerlo gratis.
Los buenos tiempos de iWork e iLife
Recuerdo vívidamente las versiones de iMovie, GarageBand, iDVD, Keynote, Pages, Numbers… la lista era muy larga y abría todo un mundo de posibilidades para no tener que usar nunca un ordenador con Windows.
Al contrario, hicieron que muchos usuarios de Windows quisieran esas herramientas y, como resultado, terminaron comprando una Mac.
Año tras año han llegado nuevas características y mejoras en una nueva versión del paquete. Cada año, si estaba interesado, tenía que pagar una pequeña tarifa para obtener las últimas noticias y efectos en sus programas de creatividad y productividad.
¿Era la manera de dejar a todos impresionados y preguntarse cómo lo hace? Mientras pasaban por su aburrido fondo azul, las diapositivas estaban llenas de puntos y subpuntos.
Editar un video, incluso usando solo fotos, era un pasatiempo que se podía hacer sin comprometer la productividad. El efecto Ken Burns cambió para siempre el significado de la proyección fotográfica.
Los efectos de animación de Keynote eran asombrosos, pero también podían causar convulsiones si se usaban en exceso.
La belleza del diseño de Numbers hacía relativa su falta de fórmulas o su menor poder.
Cada año esperábamos más y mejor de Apple en el área de software.
Y luego vino el «Libero».
Hasta el día en que Apple decidió que esas "suites", iWork e iLife, se ofrecerían gratis con cada compra de un producto Apple compatible (22 de octubre de 2013).
A partir de ese momento, desde que Apple dejó de tener una entrada en el libro mayor que correspondiera a programas de consumidores "superdotados", la innovación ha ido disminuyendo progresivamente, hasta la situación actual en la que, no solo nadie le habla, sino que para mucha gente queda en el olvido. en la carpeta de aplicaciones, porque nunca han oído hablar de ellos.
En los últimos meses me he tenido que enfrentar a la realidad: quiero llevar mis proyectos a un nivel superior de creatividad, pero no quiero convertirme en un usuario profesional.
No tengo más remedio que empezar a mirar hacia afuera. En concreto, en el caso de iMovie, encuentro que las posibilidades que ofrece para trabajar con más de un par de pistas de vídeo o audio son insuficientes, en cuanto quieres dar un paso adelante. Afortunadamente encontré Filmora, que me impresionó por su desempeño, sus capacidades multipista, variedad de posibilidades de pantalla dividida, efectos, transiciones, etc. En resumen, es como si iMovie siguiera actualizándose y ahora se llama Filmora.
Por suerte no tengo que usar Keynote a menudo, pero cada vez que lo hago (lo uso como una forma más rápida de organizar animaciones de texto para exportar a película) me doy cuenta de cuánto extraño poder organizar el contenido por capas, mostrando u ocultando de los que necesito, o como si tuviera un zoom aplicado a la pantalla (para ver todo más grande, que ya tengo una edad) me gustaría al seleccionar un objeto automáticamente centrara la pantalla para mostrarlo en vez de tener que hacer scroll para ir a eso.
Intento pensar en alguna oferta de software gratuito de Apple que no tenga una rentabilidad asociada (puede haberla), pero no se me ocurre ninguna. Nota: las aplicaciones de iOS del mismo nombre reciben actualizaciones, especialmente GarageBand.
Quizás esto pueda explicar por qué Apple nunca ha tenido éxito con la sección "social": sin un esquema de retorno de la inversión, no hay incentivo para seguir desarrollándose.
En caso de que alguien tuviera la tentación de decir iTunes, Apple rápidamente comenzó a amortizar sus inversiones acumulando tiendas en él, hasta que se quedaron sin espacio y tuvieron que dividirlas en áreas de contenido.
Los podcasts son otra posible tentación, pero una vez desarrollada la app, el nombre, la categoría, etc. ahí es donde el desarrollo se detuvo. Quizás ahora que Spotify (y detrás de Audible/Amazon) han demostrado que tener sus propios podcasts puede ser una forma de aumentar los clientes, Apple volverá a la mesa para pensar en cómo innovar para estar a la altura.
Pero no apostaría ni un iPod nano por ello.
Lo que tengo claro es que cuando Apple decide dejar algo libre, por su propia naturaleza, significa que su desarrollo se hibernará tarde o temprano, salvo actualizaciones mínimas para mantener la compatibilidad con las versiones del sistema operativo.
Porque Apple, entre muchas cosas en su ADN, una es ganar dinero. Y si un producto no hace eso, no entiendes por qué sigues gastando.
¿Qué piensa usted al respecto?