Si tuviera la sensación de que los políticos que se ocupan de las cosas tecnológicas realmente saben lo que es, casi podría agradecer esta vigilancia exhaustiva porque nadie tiene poder sobre los demás para evitar la competencia en diferentes plataformas.
Sin embargo -y puede ser que la información filtrada que nos llega impida comprender las motivaciones y objetivos de las investigaciones de la comisión- tanto las conclusiones como los desarrollos que se van filtrando, parecen más la diversión de un grupo de parlamentarios que quieren "informar "ellos. .
Según la información que surgió, la Unión Europea planea recopilar información de más de 400 empresas para ver si empresas como Apple y Amazon están utilizando asistentes como Siri y Alexa como una herramienta anticompetitiva.
Los investigadores de la UE quieren saber si Apple, Amazon o Google están utilizando sus asistentes de voz para comprobar los datos de los usuarios y crear un entorno hostil para sus competidores.
"Envía un mensaje importante a los poderosos jugadores en estos mercados de que los estamos monitoreando, que necesitan que sus negocios cumplan con las reglas de competencia", dijo la presidenta de la Comisión Europea de Competencia, Margrethe Vestager, en una conferencia de prensa, según un comunicado de Reuters.
El argumento de la UE sobre los asistentes de voz no es nuevo. En 2019, Spotify presentó una queja ante la UE, diciendo que la preferencia de Siri por reproducir música de Apple Music podría disuadir a los usuarios de usar Spotify.
Mucho podría decirse de cada uno de los participantes en esta noticia: Spotify, al igual que Tile, tiene actividades que dependen completamente del éxito y desarrollo de las plataformas de terceros (Windows, macOS, iPhone, iPad,…) cualquier movimiento por los dueños de estas plataformas pueden arruinar su balance final, ya que el valor agregado que aportan es muy limitado (y fácilmente imitable).
Shelocking, el nombre que recibe cuando una empresa -Apple- adopta la innovación que aportó un desarrollador externo (en su día fue la aplicación Sherlock, de ahí el nombre) siempre tiene un interesante debate sobre los límites de la innovación, si el desarrollador tiene derecho a una compensación si una empresa más grande y emprendedora "chupa" su innovación, sin que los consumidores la sigan prefiriendo a la grande, o si la innovación debe progresar y es deber del desarrollador tener un camino de valor añadido que, sea cual sea el los grandes lo hacen, le permite diferenciar su servicio.
Finalmente, Margrethe Vestager acaba de sufrir un gran revés en sus afirmaciones de que Apple pagó impuestos impagos en Irlanda, ya que el juez dictaminó que es infundado, absolviendo a Apple. Independientemente de a qué recurran, y la solución definitiva continúa prolongándose durante décadas, su apariencia de "dama de hierro" que derrota a los gigantes se ha visto gravemente dañada. Además de los impuestos, Vestager tiene consultas de Apple Pay, la citada aquí por Siri y la histórica de la App Store.