Por todo el dolor y trauma que nos ha causado la pandemia del Covid 19, también hay que reconocer que ha tenido un componente transformador y acelerador de tendencias en la sociedad que ha catapultado a primer plano conceptos y productos que antes veíamos como opcionales.
No hablamos solo del teletrabajo en empresas, podemos hablar de Youtube para las parroquias que han difundido sus trabajos por internet (con mayor o menor medios), obviamente las mascarillas, que antes vimos como una peculiaridad de los orientales y que - - ahora cada vez que alguien se resfría no tendrá problema en ponérselo, o - por supuesto, usando el código QR.
Cada bar o restaurante de cualquier país ha instalado un código QR en sus mesas para que cada usuario pueda consultar su oferta directamente en su teléfono móvil sin contacto.
¿Qué es un código QR?
Según Wikipedia, un código QR (acrónimo de Quick Response, "respuesta rápida") es la evolución del código de barras. Es un módulo para almacenar información en una matriz de puntos o un código de barras bidimensional.
Fue creado en 1994 por la empresa japonesa Denso Wave, subsidiaria de Toyota. Tiene tres cuadrados en las esquinas que permiten al lector detectar la posición del código.
La patente del código de barras (no exactamente el código QR, sino una tecnología de escaneo similar) fue registrada originalmente en 1952 por Joseph Woodland en forma de blanco de tiro, y luego perfeccionada por George Laurer en forma rectangular a lo largo de los años.70 a pedido de un supermercado cadenas, y fue a partir de la década de los ochenta cuando tuvo un importante éxito comercial.
El código QR está abierto y sus derechos de patente (propiedad de Denso Wave) no se están ejerciendo.
¿Es lo mismo un código QR que un código BIDI?
Ya hemos visto qué es un código QR, pero los códigos BiDI, que se escuchan mucho desde hace tiempo, no son lo mismo, aunque en lenguaje popular, o no profesional, se aplican indistintamente.
La gran diferencia es que los códigos BIDI son un tipo de código de barras bidimensional de algoritmo cerrado que requiere una licencia para ser creado.
El nombre oficial de este tipo de código es EZcode. Un EZcode es un tipo de código de barras bidimensional diseñado para ser utilizado por teléfonos móviles con cámara, que se caracteriza por su sencillez frente a otros códigos 2D, ya que los EZcodes no almacenan toda la información, sino sólo un índice de referencia que se envía a la base de datos Scanbuy (titular de la patente), cuyos servidores luego devuelven los datos solicitados al teléfono.
El término BIDi fue un término creado por la operadora Telefónica en España, que luego fue utilizado también por otras operadoras como Orange o Vodafone.
Para qué podemos usar un código QR
El código QR dinámico se puede utilizar en infinidad de situaciones, tanto para ofrecer información estática como para ofrecer contenido dinámico.
Además del contenido mencionado al principio del artículo, para dirigir a los usuarios al menú de bares y restaurantes, también se puede utilizar para enviar a una página web o página de contenido.
Además, cada vez es más habitual insertar un código QR en las tarjetas de visita, de forma que con un simple escaneo con la cámara del móvil se rellenan automáticamente todos los datos de la empresa, sin necesidad de tediosos dictados de teléfonos, direcciones de correo electrónico, etc. ., tan propensa a errores, haciendo mucho más ágil y completa la creación de contactos.
También se pueden utilizar en campañas publicitarias y promociones, ya que al dirigir el tráfico a una página web es posible medir cuántas veces se ha escaneado el código.
Otro uso potencial es medir la presencia, ya que escanear el código puede revelar una habitación, un código de acceso o incluso la contraseña de Wi-Fi.
conclusión
Como ves, el uso del código de barras QR puede tener muchas aplicaciones en las modernas técnicas de marketing y la pandemia ha hecho que el acto de escanear un código para acceder a la información sea algo cotidiano que ya no genera rechazo alguno.
Sin embargo, debe saber que lo que escaneamos proviene de una empresa de confianza, ya que también puede ser la puerta de entrada para descargar malware o spyware sin querer en nuestro dispositivo móvil.
Sin embargo, la familiaridad que ahora tenemos con esos curiosos cuadrados de puntos y la facilidad con la que podemos acceder a su contenido, nos permiten augurar que el código QR ya es una realidad que no desaparecerá de nuestras vidas, aunque esperemos que la pandemia sí lo haga. . . lo antes posible.