La situación actual ha hecho que muchas personas vean la oportunidad de iniciar o retomar proyectos que estaban postergando y que les conecta directamente con la vida que quieren vivir, no con la que están viviendo.
Para muchos, esta oportunidad les ha permitido llevar su educación al siguiente nivel. De ahí el éxito y la explosión de la educación en línea. Plataformas de todo tipo han visto cómo proliferan los contenidos y se disparan los registros de nuevos usuarios.
Pero no todo se puede aprender a distancia. Hay momentos en los que se necesita el acompañamiento, la tutoría, el apoyo y por supuesto la experiencia de alguien que pueda escuchar nuestras dudas y problemas y orientarnos sobre cómo resolverlos de forma rápida y eficaz.
Hay tutores privados en todos los países. Si bien podríamos dar decenas de ejemplos, si quieres tomar cursos de programación en la CDMX, hay páginas que concentran a los mejores profesores para que escojas uno con el que realmente estés en sintonía.
Estés donde estés, hay personas que disfrutan enseñando y cuyo mayor placer llega cuando logras superar tus propias expectativas, avanzando en la dirección correcta. Muchos también ofrecen una lección gratuita, para que puedas comprobar que su estilo, su forma de enseñar y (er) su paciencia, todo depende de ti.
El mundo de las tecnologías de la información está en constante expansión y es una profesión que, en estos días, prácticamente no tiene desempleo.
Tiene campos de aplicación casi infinitos y su alcance ha llegado a todos los rincones de la sociedad. Desde una lavadora conectada a Internet hasta una aplicación de contabilidad, todo está diseñado para llevar una computadora que pueda comunicarse y comprender instrucciones.
Si tienes claro qué conocimientos de programación quieres desarrollar, es importante buscar un tutor que sea especialista en ese campo, para que domine bien la materia.
Claro, puedes intentar aprender por tu cuenta, pero tendrás que investigar cada problema, duda o callejón sin salida que encuentres en Internet.
Si tienes tiempo infinito, no hay problema. Si es como un pasatiempo perfecto. Pero si quieres usar la programación para cambiar tu vida, lo mejor es que alguien te acompañe en el camino y te ahorre horas de frustración.
Una de las ventajas de esta era de la comunicación que hemos vivido es que no tenemos que conformarnos con una sola opción. Si un profesor no te convence, justo al lado de él encontrarás una gran cantidad de alternativas que te permitirán encontrar a la persona perfecta para ti.
Por qué no olvidar cuál es el verdadero objetivo: cambiar tu vida, progresar, mejorar. Si lo quieres poner en términos materiales: ganar más dinero, tener una vida mejor, para ti y los tuyos, ganar autonomía, independencia, seguridad…
Los beneficios de dominar nuevas disciplinas, como la programación, son enormes y hay que poner todo al servicio para lograrlo, porque la recompensa pronto superará los sacrificios que has tenido que hacer.
Así que no lo dudes, si quieres aprender programación, psicología, lo que sea, no te demores, saca lo bueno de la mala situación del mundo y aprovecha al máximo tu tiempo.