BJ Blazkowicz, un héroe de guerra que demostró ser capaz de infligir fuertes derrotas al ejército nazi, ha desaparecido y sus huellas conducen a un París aún bajo control enemigo. Siguiendo las pistas estarán sus dos hijas gemelas, Jess y Soph, protagonistas de la nueva Wolfenstein: Youngblood. ¿Serán capaces de convencernos? ¡Hablamos de ello en esta reseña!
¿Adónde fue Blazko?
A diferencia de sus predecesores, Wolfenstein: Youngblood no tiene sus raíces en el carisma de BJ Blazkowicz, optando en cambio por el de sus dos hijas gemelas: Soph e Cadena.
De hecho, las dos niñas, a pesar de tener el alma todavía como adolescentes deseosas de divertirse, fueron criadas como verdaderas guerreras por su padre y su madre, y aparentemente están listas para ir a la caza de nazis en los que descargar las revistas de sus armas.
La oportunidad llega debido a la desaparición de su padre, cuyas últimas huellas empujan a las gemelas a dirigirse a la de París, o una de las pocas capitales aún bajo el control del ejército enemigo en el futuro distópico y alternativo en la base de la saga.
Los protagonistas, flanqueados por Abby (la hija de Grace Walker, conocida en The New Colossus) y cada uno equipado con una servoarmadura, se encuentran recorriendo los callejones de la ciudad, buscando noticias de su padre y héroe de guerra entre un nazi muerto y otro.
Un desarrollo inesperado
Uno de los aspectos fundamentales y más "preocupantes" del nuevo capítulo de la serie Wolfenstein podría haber sido el período elegido: abandonado los años 60 de sus antecesores, Youngblood viaja en efecto por las calles del París de los 80 años, un cambio que no es demasiado evidente desde un punto de vista estético.
Aparte de la idea que hay detrás, una vez dentro del juego, la sensación no es la de estar en un periodo histórico bien definido, con atmósferas muy parecidas a las de Nueva Orden e Nuevo coloso, caracterizada por esa extraña mezcla entre futuro y apego al pasado histórico.
Sin embargo, lo que realmente marca la diferencia es la arquitectura de los niveles que, en comparación con el pasado, evolucionan con una verticalidad nunca antes vista, debido a la participación del equipo. Arkane Studios. Las calles de la capital se abren así a los ojos del jugador con una serie de zonas ocultas, interiores visitables y pequeños callejones, fácilmente explorables gracias a la habilidad de los gemelos para aprovechar los saltos dobles y las hábiles tácticas de cuclillas.
La situación es ciertamente diferente con respecto a los modelos de personajes, evidente sobre todo en los dos protagonistas: mientras que Soph es agradable a la vista, ¡Jess, debido a su cabello más largo, parece casi irritante!
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A diferencia del anterior Wolfenstein
Antes de hablar de la jugabilidad del nuevo Wolfenstein: Youngblood, tenemos que aclarar cómo MachineGames, excepcionalmente junto con Arkane Studios, deseaba mantener la estructura ya propuesta en los capítulos anteriores.
De hecho, Youngblood sigue ofreciendo un modo de juego desde desarrollo lineal, basado en la alternancia de tiroteos y cinemáticas con una calidad narrativa bastante alta, con combates contra enemigos de dificultad progresivamente mayor, en un crescendo que consigue no sólo complicar el desafío, sino que acaba empujando al jugador a También se centran en el fortalecimiento y la colaboración entre los dos protagonistas.
De hecho, una gran novedad del título está representada por la presencia de las dos hermanas, que introducen así una serie de nuevas mecánicas cooperativas y una gestión completamente diferente de sus posibilidades de juego: basta pensar en la vida que, en el caso de las gemelas. Se comparte, tal vez para fomentar la cooperación y llevar a cada usuario a prestar atención a la hermana que, de otro modo, no estaría allí.
Por otro lado, el doblaje, la banda sonora y la inteligencia artificial de los enemigos consiguen mantener un buen tono, aunque los jefes son bastante parecidos entre sí, sobre todo en los tramos más avanzados de la historia.
Cooperación es la palabra clave
Como se mencionó anteriormente, Youngblood tiene la ardua tarea de insertar una serie de nuevas mecánicas cooperativas, basadas en la presencia de dos protagonistas.
Una característica similar brinda la capacidad de jugar localmente y en línea. En este último caso, puede unirse al juego de otra persona o alojar a otros jugadores, para aprovechar la colaboración con otros usuarios para avanzar.
Una pequeña advertencia: si te unes a otros jugadores, debes saber que puedes enfrentarte a algunos spoilers, ya que el juego se reanudará desde donde el jugador anfitrión guardó lo que, obviamente, podría estar delante de ti.
¿Quieres ir a lo seguro y unir fuerzas con un amigo? Bethesda también ha pensado en ti brindándote, por sólo 10 euros más que el precio base de 29,99 euros, la Pase de amigo.
Este último, de hecho, permitirá al propietario del título invitar a otro jugador al juego, quien podrá continuar la aventura con él incluso sin poseer Wolfenstein: sangre joven. Obviamente, el usuario sin título podrá participar en la batalla, pero no podrá desbloquear logros o contenido adicional.
Además de las escenas normales de colaboración presentes dentro de la campaña, como la clásica apertura de puertas, cofres y activación de interruptores, el Pase les dará a los dos jugadores la posibilidad de cambiar por completo la gestión tanto de los enemigos como de los jefes, pero sobre todo de las tres vidas compartidas, que pueden usarse para revivir a tu aliado y evitar el fin del juego.
Wolfenstein: Youngblood, ¿comprar o no?
Wolfenstein: Youngblood se muestra desde el principio como un título capaz de mantener suficientemente alta la bandera de la saga.
A pesar de la falta del carisma de BJ Blazkowicz ser escuchado, un juego que sube la adrenalina y las innovaciones correctas, aportadas en mayor medida por las nuevas mecánicas cooperativas, logran proporcionar el grado correcto no solo de diversión, sino también de desafío, lo que lleva a cada jugador a apegarse a los gemelos y a Quiere llegar al final de la aventura para encontrar al padre desaparecido.
A pesar de algunos defectos, como una pizca de repetitividad y modelos poligonales no excepcionales, el título merece un lugar en la querida serie Wolfenstein, especialmente dado el precio asequible (29,99 euros) y la posible posibilidad de utilizar el Pase de amigo con un amigo por solo 10 euros más.
Wolfenstein: Youngblood
Pro
- Nuevas mecánicas cooperativas
- Argumento convincente y cautivador
- Desarrollo vertical inesperado de niveles
- Excelente doblaje italiano
- Buddy Pass para jugar con un amigo
contra
- La realización del personaje no es genial.
- La IA de los enemigos no convence
- Jefes repetitivos