Correr, como sabemos, es el deporte más practicado y amado del mundo.
Más que saberlo, basta con mirar a su alrededor. No hay forma de que no sea asaltado por curiosos personajes vestidos de forma bizarra, que zigzaguean entre vehículos y peatones, poniendo en peligro sus vidas, para no desacatar lo prometido a su reloj GPS o a su app.
Se habló de ropa extraña. ¿Por qué, seamos realistas, hoy en día, incluso el corredor atléticamente más modesto tiene la oportunidad de usar ropa y una variedad de dispositivos que lo hacen sentir como un profesional. Salvo en el paso, pero paciencia.
Más bien: ¿cómo han cambiado los accesorios para correr? ¿Cómo corrías en el pasado, cuando faltaba toda la diablura que hace que los corredores contemporáneos parezcan extraterrestres coloridos y altamente tecnológicos?
Para ello, dividimos la parafernalia del corredor por practicidad en tres categorías: objetos tecnológicos, zapatos y ropa.
Entonces, averigüemos, aunque con la concisión necesaria, cómo han cambiado los accesorios para correr.
Accesorios para correr: GPS y similares
¿Cómo han cambiado los accesorios reales para correr, para que todo sea tecnología portátil?
Bueno, antes que nada, comencemos con una simple consideración: Érase una vez, los corredores no usaban tecnología. Y cuando entrenabas en la pista (porque ¿quién los veía, hasta hace unas décadas, a los corredores en la calle?) era el entrenador quien marcaba los tiempos, gracias al mítico cronómetro sujeto al cuello por un cordón.
Los primeros monitores de pulso eran artilugios horribles y voluminosos asegurados al cofre con un par de resistentes rollos de cinta adhesiva.
El punto de inflexión: GPS
Para entender cómo han cambiado los accesorios para correr, necesitamos identificar la fecha principal de la línea divisoria de aguas, la 1994, año en el que se perfeccionó definitivamente el sistema GPS (realmente nacido en 1973).
Sin embargo, señalamos que los dos gigantes en la producción mundial de accesorios para correr, Polar y Garmin, nacieron antes de esas fechas: en 1977 y 1989 respectivamente.
Ma fue a mediados de los noventa cuando estalló la revolución del running: Cada corredor puede controlar la distancia y la velocidad por sí mismo, gracias a los relojes de pulsera que se acoplan al satélite. No hace falta decir cuánto ha contribuido este invento al auge del running, un deporte que lleva casi tres décadas en constante crecimiento.
Más y más tecnología
A lo largo de los años ha habido uno carrera (para permanecer en el tema) para producir relojes cada vez más ligeros, más sofisticados y más funcionales. Nacen los relojes multideporte, o modelos diseñados específicamente para triatletas. Los relojes de los corredores ahora calculan las calorías quemadas, tiempos de recuperación, indican programas de entrenamiento que se remodelan de acuerdo al cansancio del atleta. Etcétera etcétera. Todas funciones que también están migrando a relojes deportivos y apps.
Las bandas de cardio ahora son muy precisas, hipoalergénicas y elegantes.. Y hay una gran cantidad de otros accesorios para correr, desde detectores de velocidad para aplicar en los cordones de los zapatos, hasta productos para estiramientos, automasajes y gimnasia propioceptiva. Por no hablar de los zapatos.
Zapatos para correr
Una descripción general que ilustre cómo han cambiado los accesorios para correr sin mencionar los zapatos es imposible. Que son básicamente los accesorios más imprescindibles para correr (aunque los fanáticos del running descalzo, es decir, correr descalzo, no estarían de acuerdo).
Aquí podemos identificar otra fecha clave: 1977. Cuando Nike pone en el mercado la tecnología Air, que da inicio a la producción de zapatos hiperamortiguados (que llegan muy pronto al universo en ejecución).
Durante varios años, la competencia se centró en quién fabricaba las suelas más suaves y acolchadas.
Hasta que, y ya estamos en el nuevo milenio, algunas marcas importantes empezaron a ir a contracorriente, quitando la goma de sus suelas y pensando que -quizás- cuanto menos peso levantes con cada paso, mejor. Aquí es cómo dar un paso adelante lentamente fenómeno del llamado minimalismo.
Sin embargo, la última tendencia, de la que se ha hablado mucho en los últimos meses, es añadir inserciones de fibra de carbono en la entresuela de los zapatos. La ventaja de quienes calzan estos zapatos es tal que muchos los consideran… dopaje. Es decir, capaz de ir más allá de las capacidades individuales reales.
la ropa
Incluso la ropa del corredor sigue siendo un accesorio para correr.
Son más que nunca hoy, un tiempo en que se producen pantalones cortos, camisetas de tirantes e incluso calcetines en materiales técnicos muy sofisticados. Es decir, capaces de prevenir abrasiones, garantizar la máxima transpirabilidad y el mantenimiento constante de la misma temperatura corporal en cualquier clima. Las camisetas de algodón que pesaban tres kilos después de dos vueltas al bloque son solo un recuerdo borroso.
ALTRA Scarpe Lone Peak all-WTHR Low, gris-lima, EE. UU. 9
- Actividad específica: Trail running
¿Hacia una carrera cómoda?
En definitiva: hoy los corredores tienen la oportunidad de vestirse con miles de euros entre zapatillas, ropa y diversos gadgets. Pueden correr ligeros como plumas incluso en enero, monitorear cuarenta y nueve parámetros corporales y flotar en zapatos tan ágiles como alfombras voladoras.
Llegando así a olvida la verdadera belleza de correr, que reside en la posibilidad (aunque sea a través de hermosos paisajes, y tal vez en compañía de queridos amigos) de trabajar mucho, tanto esfuerzo. Palabra de corredor.