1. Conexiones y parámetros del fabricante
Si se trata de una pantalla de PC de escritorio, el problema de la pantalla a color puede deberse al cable de conexión. En primer lugar, comprueba que las tomas (VGA, HDMI, DVI, D-Sub...) están correctamente conectadas tanto a la pantalla como al ordenador. Basta que uno de los dos zócalos no esté bien presionado para perturbar los colores de la pantalla. Si eso no viene de ahí, comience mirando el menú del monitor, al que generalmente se accede a través de los botones de control en la parte inferior o posterior de la pantalla. Vaya al menú "Color" para consultar la configuración e intentar solucionar el problema. Tenga en cuenta que cuando el menú está atenuado, significa que los colores son administrados por la tarjeta gráfica de la PC.
En las PC portátiles, algunos fabricantes integran una interfaz de administración para los diversos componentes de hardware de la computadora, incluida la pantalla. Este es el caso, por ejemplo, del VAIO Control Center en los modelos Sony, el HP Utility Center en los modelos HP, etc. Vaya a la configuración de la pantalla para realizar los ajustes necesarios.
2. Gestión de pantallas de Windows
El sistema operativo de Microsoft también contiene un sistema de gestión de pantallas a color. Para empezar, es aconsejable verificar que su pantalla esté efectivamente en resolución nativa: una resolución más baja o más alta puede tener un impacto en la calidad de la pantalla. En el "Panel de control", haga clic en "Mostrar/Ajustar la resolución" para comprobar si la resolución corresponde a la que admite su monitor (si es necesario, consulte el manual de usuario de su dispositivo).Todavía en el menú "Pantalla", esta vez haga clic en "Calibrar colores": un asistente lo guía paso a paso para realizar una calibración de color precisa. Tenga en cuenta que dependiendo de los modelos de pantalla, algunas configuraciones pueden ser inaccesibles. Una regla general es mostrar la gama de colores más amplia posible.
3. Configuración de la tarjeta gráfica
Si su computadora tiene una buena tarjeta gráfica, puede administrar la visualización a color a través de su propia interfaz de configuración. Sus herramientas diseñadas específicamente para sus componentes permiten en principio ajustar la visualización de colores con mayor precisión que con las herramientas genéricas de Windows. Para acceder a él, abra el "Panel de control" de Windows y haga clic en el menú correspondiente a su tarjeta gráfica (esto, en principio, se agrega automáticamente cuando se instala).Con una tarjeta gráfica Nvidia en nuestro ejemplo a continuación, aparece un menú con todas las opciones de configuración. Seleccione la configuración de la pantalla a color y use las diversas herramientas para calibrar su pantalla.