Una de las grandes noticias de Assassin’s Creed 3 son las batallas navales... si en los capítulos anteriores hicimos algunos paseos en góndola esta vez estaremos conduciendo el Aquila y nos embarcaremos en una serie de aventuras en mar abierto. La nave lleva el nombre de Aquila así como la constelación a la que pertenece la estrella llamada Altaïr. A su vez, el nombre Altaïr viene del árabe y significa "águila voladora".
"Las misiones navales son recuerdos complejos que giran en torno a la navegación y el combate naval a bordo del Eagle, pero también cuentan historias que se relacionan con los eventos de Connor en tierra. Las Misiones Corsarias son memorias más cortas en las que el Aquila y su tripulación tienen que derrotar a las flotas enemigas para lograr diferentes objetivos. Ambos tipos de misión pueden iniciarse a partir del mapa de la costa este, interactuando con Robert Faulkner en la finca o con un puerto en las otras zonas".
Antes de comenzar sus batallas, pensamos que era necesario tener algunas pautas que pudieran ayudarles en esta nueva aventura.
- La barra curva a la izquierda del minimapa representa la integridad del Aquila. Las colisiones con rocas y otros barcos, los disparos de cañones y las marejadas sufridas sin preparación causan daños. Todas las ganancias de las actividades del Estate, puedes invertirlas en mejorar la nave a lo largo de la historia. Una vez que llegues a la secuencia 6, puedes ir a Robert Faulkner - que está en el muelle del Aquila - o ir a uno de los muelles para comprar mejoras. Pero ten cuidado, porque la barra de salud del Aquila no puede llenarse cuando estás en el mar, incluso si la tripulación hace reparaciones entre misiones.
- La tripulación no sólo es parte del escenario, sino que ofrece valiosos consejos. Te advierten cuando estás en peligro de una colisión o cuando tienes que agarrarte a una tachuela que de otra manera sería letal. Incluso cuando su atención se centra en un objetivo específico, la tripulación tiene una visión general de todo lo que sucede alrededor del Aquila... así que no subestime sus consejos.
- A bordo del barco, a su lado encontrará a Robert Faulkner, que ofrece consejos útiles en caso de vientos tormentosos y olas anormales y advierte al capitán cuando navega contra el viento.
- Dos hombres en los flancos derecho e izquierdo son los oficiales de artillería. Le avisarán cuando los cañones estén listos para disparar y protestarán si les pide que usen un cañón ancho o giratorio cuando aún estén cargando.
- Navegar con las velas desplegadas permite ir más rápido, pero reduce la maniobrabilidad.
- Navegar con media vela le permite dirigir mejor al Aquila mientras viaja a velocidad reducida.
- Los vientos de tormenta empujan el barco y hacen virtualmente imposible navegar con las velas desplegadas. Además, en caso de viento de tormenta de estribor, si mueves el timón a estribor, vas a la deriva a babor. Para contrarrestar los efectos de estas ráfagas, hay que ordenar a la tripulación que levante las medias velas. Si el barco tiene que ir rápido, el uso alternado del timón y las velas logrará un buen compromiso entre la maniobrabilidad y la velocidad.
- Una señal en forma de vórtice en el minimapa indica la dirección del viento predominante. Navegar con el viento en la popa hace que el Aquila sea más rápida: en este caso, la manga se daña si choca con rocas y acantilados. Si, por otro lado, se acerca demasiado a la costa, el barco puede chocar con aguas poco profundas y arrecifes en la orilla del agua y perder velocidad.
- Las ondas anormales son un fenómeno que se limita a unos pocos recuerdos y tendrá que aferrarse a ellas para evitar daños: la pantalla le mostrará la hora exacta para hacerlo. Siempre que reciba una advertencia de que se aproxima una onda anómala, deberá comprobar el ángulo de impacto en el minimapa y tratar siempre de avanzar contra ella antes de agarrarse. Por el contrario, se arriesgará a sufrir graves daños si intenta alejarse o dejar de aguantar demasiado pronto. Sin embargo, si logra maniobrar en el momento adecuado, el Aquila montará la cresta de la ola de manera espectacular... ¡el espectáculo está garantizado!